- Utilizar un paño de tela suave apenas húmedo con agua.
Evitá poner gran cantidad de agua, ya que puede dañar la madera.
Una vez pasado el trapo húmedo, pasa otro trapo seco para quitar las marcas de agua.
- No usar ceras ni aerosoles
Lo único que conseguirás es engrasar el mueble.
Uno de de los mejores productos que mejores resultados da para limpiar los muebles son los antigrasa o limpiacristales. Ya que no hacen que el mueble pierda brillo ni color.
No utilices limpiadores o productos químicos abrasivos, ya que pueden rayar o dañar la superficie de melamina. Opta por limpiadores suaves y no corrosivos.
- Evita dejar recipientes líquidos en contacto directo con el mueble. También no apoyar objetos calientes de manera directa.
- No es recomendable que a los muebles les dé el sol directo, ya que los deteriora.
La exposición prolongada al sol puede tener efectos negativos en los muebles de melamina. Los rayos UV pueden causar decoloración y deterioro en la superficie. Siempre que sea posible, coloca los muebles en áreas sombreadas o utiliza cortinas o toldos para protegerlos de la luz solar directa.
